«12 Días de Pureza» es una ofrenda especial a Dios, en un espíritu monástico y en unión con las gracias del mensaje de Fátima, por una intención muy urgente en nuestro mundo actual: la pureza.
Ésta consiste en ofrecer a Dios, a través de las manos de María, ofrendas diarias específicas, así como todas las buenas obras del día, como un ramillete veraniego de flores penitenciales de caridad carmesí y gracia traslúcida, por todos los pobres pecadores que luchan contra la impureza en todas sus formas, pero especialmente por los adolescentes y jóvenes.